8 de octubre es el aniversario del día que "el héroe de la guerrilla" dijo: "¡No disparen, no me maten! Soy el Che y valgo más vivo que muerto! "
Según muchos testigos, las víctimas del Che se comportaron de manera muy diferente en su último día de vida cuando gritaban: "Viva Cuba Libre o Viva Cristo Rey o Abajo el Comunismo!"
Carlos Machado tenía 15 años en 1963, cuando las balas destrozaron su cuerpo. Su hermano gemelo y su padre se derrumbaron junto a Carlos en la misma descarga. Todos habían resistido el robo de los agentes de Castro de la granja de la familia para hacer una granja estatal.
En la Nochebuena de 1961 Juana Díaz, escupió en el rostro de sus verdugos. Habían sido encontrada culpable de alimentar clandestinamente a los "bandidos" del Escambray. Cuando la fusilaron, Juana estaba embarazada de seis meses.
Tradicionalmente, de los miembros del pelotón de fusilamiento, hay uno o dos con balas de salva. Menos en Cuba donde todos llevan munición de verdad. Y ha habido casos en que las víctimas han sido ultimadas por un pelotón de fusilamiento que portaban ametralladoras, como cuando ametrallaron en la Finca La Campana a mi primo el Comandante Porfirio Ramírez, Plinio Prieto, Sinesio Walsh y otros.
Según el grupo de derechos humanos “Freedom House,” 500.000 personas han pasado por los campos de prisioneros de Castro. Coincidiendo con la invasión de Bahía de Cochinos, encarcelaron a más de 150,000 personas.
"Locos de ira se mancha de rojo mi rifle, mientras que asesinado a todo enemigo que cae en mis manos! Mi nariz se dilata saboreando el olor acre de la pólvora y la sangre. Con la muerte de mis enemigos me preparo para la lucha sagrada y unirme el proletariado triunfante con un aullido bestial! " Esto es de la famosa obra sobre el Che "Diarios de Motocicleta", realizado en una película por Robert Redford. Parece que el Sr. Redford omite este pasaje de su película.
Los repetidos fracasos de la economía cubana —en los que tuvo que ver la deficiente conducción del ministro de Industria Ernesto Guevara— produjeron escasez y racionamiento. Otro fracaso mas para este individuo que, aparentemente, solo obtuvo triunfos cuando dirigía sus “juicios” o sus pelotones de fusilamiento.
En el combate real su imbecilidades desafían creencias. El guerrillero más famoso del siglo, de hecho, nunca había peleado en nada que se puede describir adecuadamente como una guerra de guerrillas. Cuando finalmente comenzó a dar una muestra pequeña en Bolivia, fue rápidamente derrotado. Y del tren blindado en la batalla de Santa Clara hay pruebas y testigos presenciales que dicho tren fue comprado a su jefe, el Coronel Florentino Rosell, por el Che, con dinero proveniente de tributos aplicados de manera forzosa en zonas ya “liberadas.”
"Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria", declaró el principal verdugo de la Revolución Cubana, el Che Guevara. "Estos procedimientos son un arcaico detalle burgués. Esta es una revolución! Y un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar motivado por odio puro. "
Dicho Che firmó más de 400 sentencias de muerte durante el primer mes de la Revolución Cubana. El periodista cubano Luis Ortega, que conocío al Che en 1954, escribe en su libro "Yo Soy El Che Guevara” que Che envió 1.897 hombres al pelotón de fusilamiento en las mazmorras de la fortaleza habanera de La Cabaña. En su libro "Che Guevara: Una Biografía," Daniel James escribe que el Che mismo admitió a ordenar "varios miles" de ejecuciones durante los primeros años del régimen de Castro.
Por cierto, exactamente un mes después de esta declaración por su verdugo, Castro recibió una invitación de Harvard Law School que estaba pidiendo el honor de su presencia. "Triunfante visita de Castro!", atronó el Registro de Derecho de Harvard el 30 de abril de 1959. "El público obtuvo lo que quería - la oportunidad de ver al héroe cubano en persona! Castro trajo la casa abajo, el mismo techo se estremeció con los aplausos y gritos de los profesores y alumnos en la institución más prestigiosa del mundo de la jurisprudencia occidental.
Y ahora la cara del verdugo de masas adorna las camisetas de las mismas personas que se oponen a la pena capital - como la facultad de Derecho de Harvard ciertamente hizo mientras aplaudía a Castro en el escenario.
Su patético lloriqueo en su último día de vida: "¡No disparen!" Soy el Che! "Yo valgo más vivo que muerto!" Demuestra que este desgraciado asesino no estaba en condiciones de enfrentar su muerte tan gallardamente como sus víctimas. Testigos presenciales, evocan el episodio de su muerte, como algo repugnante, pues su olor era extremadamente fétido y sin estar muerto, apestaba a eses fecales, a cadáver, lloraba arrodillado , pidiendo clemencia y llorando, cosa que él nunca tuvo con sus prisioneros en la Fortaleza de la Cabaña. A la indita que alerto a los Ranger Bolivianos, habría que hacerle un monumento y no el monumento que des-adorna mi querida ciudad natal de Santa Clara. Y de paso otro monumento a los militares bolivianos que lo ajusticiaron.
El nueve de octubre de 1967 el periodista británico Richard Gott, del diario The Guardian, reconoció el cadáver del Che Guevara, asesinado unas horas antes por el sargento Mario Terán en la escuela de La Higuera, en Bolivia. Gary Prado, el militar que capturó al Che en la Quebrada del Yuro, declaró al Journal do Brasil que éste le había dicho antes de morir que había sido abandonado por Castro.
Para las nuevas generaciones que poco se han ocupado de estudiar la historia contemporánea —pero que lucen orgullosas la estampa del Che en sus camisetas— quizá sea inconcebible el hecho de que “El Guerrillero Heroico” murió a consecuencia de una cadena de factores entre los que se encontraban su propia torpeza militar, una geografía abrupta, el acecho de espías cubanos contratados por la CIA, la escasa colaboración de campesinos y trabajadores bolivianos y el resentimiento del Partido Comunista de ese país, hecho a un lado a la hora de conspirar para la gran insurrección de la América del Sur.
La campaña del Che también fracasó por el desinterés de Castro, quien obedeció las consignas de la Unión Soviética y cortó el apoyo a su antiguo camarada —deshaciéndose de él para quedarse solo al mando de la Revolución (ya Camilo Cienfuegos había desaparecido misteriosamente en un vuelo sobre el mar Caribe). La historia adquiere un toque aún más dramático con la participación de una atractiva agente argentina-alemana reclutada por la Seguridad del Estado de Alemania Oriental —a quien el Che había enamorado en una visita a ese país. Transferida a la KGB y comisionada para sabotear la misión del Che en Bolivia, la espía cumplió su misión poco antes de caer abatida por las balas del ejército boliviano, a pesar de haberse enamorado del guerrillero y llevar un hijo de él en sus entrañas.
Se llamaba Tamara H. Bunke Bider, pero fue mejor conocida como Tania. Años más tarde, los guerrilleros que sobrevivieron a la aventura boliviana describirían al Che como un hombre arrogante y prepotente que los humillaba y tachaba de maricones (véase Mea Cuba).
En los primeros días de la revolución, las ejecuciones sumarias establecieron una “cultura del miedo” que rápidamente elimino la mayoría de la resistencia. En las décadas que siguieron, las condiciones carcelarias inhumanas que a menudo conduce a la muerte, torturas y privaciones indecibles han sido suficientes para mantener a los cubanos intimidados.
Archivo Cuba estima que más de 6,000 cubanos han muerto en frente de los pelotones de fusilamiento y otros 1.200 en "asesinatos extrajudiciales". Che Guevara fue un verdugo alegre en la infame Fortaleza de la Cabaña en 1959 cuando, bajo sus órdenes, por lo menos 1,982 cubanos fueron fusilados. Los menores no se salvaron. Ni las mujeres tampoco. De los 94 menores de edad y mujeres, cuyas muertes han sido documentadas por Cuba Archive, 42 murieron por un pelotón de fusilamiento y 38 en asesinatos extrajudiciales.
El activista del 68 mexicano Marcelino Perelló escribió en el aniversario del Che hace ya un tiempo: “Hoy sólo tu apodo y tu estrella permanecen como un símbolo vacío. Significante sin significado. Permaneces en el pecho (por fuera) de los jóvenes que, sin ningún conflicto, igual se hubieran puesto una swástica. Tanto da.” (Excélsior, nueve de octubre de 2007).
Es verdad. La fotografía casual del Che, obra del fotógrafo de modas Alberto Díaz Korda, se ha convertido en la imagen más reproducida de la historia. Qué paradoja más irónica: la imagen misma de la libertad, el orgullo, la templanza revolucionaria, es la de un cruel idealista, un fanático estalinista, un macho homofóbico y vanidoso enamorado de sí mismo y asesino hasta más no poder. Mo
En La Cabaña el Che solía mandar a los reos al paredón de fusilamiento escribiendo esta nota, "dale aspirina". En Bolivia le dieron una dosis de su propia medicina. él.
http://cubaarchive.org/home/index.php?option=com_content&task=view&id=38&Itemid=95 Este site documenta muchos de los muertos víctimas de este “héroe” de la revolución.
gracias a varios sites y articulos del internet, que luego mencionare, por haber documentado tan bien la infame vida de este cancer de la sociedad.
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