EL LEGADO DE BOITEL Y ZAPATA

El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace seis días, aseguró el martes que está cerca de un estado ``crítico'', pero que mantendrá su protesta para pedir la libertad de los presos políticos, al tiempo que instó a varios opositores encarcelados a que dejen el ayuno.``Me estoy sintiendo con somnolencia, dolores en la cabeza, riñones y abdomen'', declaró el sicólogo y periodista Fariñas desde su casa en Santa Clara, ciudad situada a 270 kilómetros al este de La Habana, según la agencia EFE.
Fuentes de la oposición y familiares dijeron que un médico amigo lo atiende constantemente y que también lo han visitado doctores enviados por el gobierno.
Según el disidente Francisco Chaviano, portavoz de la Agenda para la Transición, médicos de un policlínico cercano a la casa de Fariñas lo visitaron el lunes y martes, y recomendaron su hospitalización, pues ya necesita sueros de hidratación.
``Lo vieron muy depauperado. Consideraron que tenía una pérdida de líquido notable. Pero la decisión es de él, y por ahora no acepta líquidos, ni sueros, ni nada'', explicó Chaviano.``Hoy [martes] nos visitó la doctora y la enfermera de la familia [del barrio]'' y ``nos aconsejaron que depusiéramos la huelga, pero les dije que esa decisión era irreversible'', explicó telefónicamente Fariñas a la Agence France Presse, al precisar que otro equipo similar lo examinó el lunes en su casa.
``No aceptamos ningún tipo de alimentación parenteral'', añadió Fariñas, tras subrayar que por su deterioro, su colapso podría sobrevenir ``entre mañana y pasado mañana''.
Fariñas, de 48 años, repitió que sólo será hospitalizado ``cuando pierda el conocimiento'', al tiempo que insistió en que abandonen su ayuno los que lo iniciaron en las cárceles tras la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata la semana pasada, al cabo de una huelga de hambre de 85 días.
``Pedí a todos los que están en prisión que dejaran las huelgas, porque los que tenemos que hacer huelga somos los que estamos en la calle para que ellos salgan'', explicó. La madre de Fariñas, Alicia Hernández, declaró que ruega a su hijo ``todos los días'' que deje el ayuno, pero que ``él es de esa forma'' y no quiere ir al hospital.
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó el martes su preocupación por el ``delicado'' estado de salud de Fariñas. La organización solicitó también la excarcelación inmediata e incondicional de los periodistas y prisioneros de conciencia. El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subdirector del Diario Las Américas, de Miami, alertó sobre la gravedad y el trato inhumano de las autoridades cubanas hacia los periodistas en Cuba.
El psicólogo y periodista disidente Guillermo Fariñas tiene 48 años y 23 huelgas de hambre a sus espaldas. Desde que entregó el carné de la Unión de Jóvenes Comunistas, en 1989, en protesta por el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, entró en la oposición y desde entonces ha pasado 11 años y medio en la cárcel. Es considerado un duro. Su última huelga de hambre, en 2006, para pedir acceso libre a Internet para todos los cubanos, duró meses y tuvo que ser operado en varias ocasiones para salvarle la vida. Le quedaron numerosas secuelas y su familia teme que en esta ocasión pueda producirse un desenlace fatal con bastante celeridad.
En su casa de Santa Clara, ya lleva siete días sin ingerir alimentos ni agua. Está extremadamente débil, aunque consciente, y todavía puede caminar. Tiene la mirada iluminada, y dice -asusta- que quiere morir para convertirse en un "mártir" y tomar el relevo de Orlando Zapata . Ve su cuerpo como un instrumento más "para alcanzar la libertad de Cuba". Su madre, Alicia Hernández, y su esposa, Clara, se oponen radicalmente a esta protesta, aunque respetan su decisión. Es visitado a diario por dos médicos, uno disidente y otro del Estado, que siguen constantemente su evolución.
Los objetivos de esta huelga son varios. Lo primero, que el Gobierno pague un alto costo político por el asesinato de Orlando Zapata Tamayo. En segundo lugar, si las autoridades no son crueles e inhumanas, que liberen de inmediato a los presos políticos que están enfermos y pronto pudieran convertirse en otros Zapata. El tercer objetivo es, si muero, que el mundo se percate de que el Gobierno deja morir a sus opositores y que lo que le ocurrió con Orlando no es un caso aislado.
Mi petición es que el Gobierno libere a esos 26 presos políticos que están enfermos, y que hasta los propios servicios médicos del Ministerio del Interior consideran que deben ser puestos en libertad, pues no van a sobrevivir en prisión. Y añade que ya es hora de que el mundo se percate de que este Gobierno es cruel, y hay momentos en la historia de los países en que tiene que haber mártires...Orlando Zapata fue el primer eslabón en la intensificación de la lucha por la libertad de Cuba. Yo fui el que agarré el bastón de su relevo, y cuando yo me muera otro lo va a tomar.
De su vida cuenta que su padre combatió con el Che Guevara en Congo. Su madre siempre fue revolucionaria. El mismo fue militar y estudió en la Unión Soviética. Su primer desencuentro fue los sucesos de la Embajada de Perú, en 1980. A él le tocó mantener el orden. Eran decenas de miles de personas que se querían marchar. En la URSS se dio cuenta de muchas perversiones de aquel régimen al que en teoría Cuba se quería parecer. En 1989, con el fusilamiento de Ochoa, rompío del todo. Desde entonces no me he callado y no me voy a callar hasta que muera.
Cuando le preguntan qué pasará ahora responde que ya se siente muy débil, con dolores de cabeza y empezándose a deshidratar. Llegará un momento en colapsara y perdera la conciencia. Entonces mi familia decidirá [la madre y la esposa dicen que en ese momento lo ingresarán en el hospital y lo alimentaran por vía parenteral].

Se despide de los amigos diciéndoles que para hacer patria, el individuo y su familia tienen que sufrir. Y cita que la madre de Jose Martí también sufrió, así como la de Antonio Maceo. Y se puede añadir que no eran, ni son, ni seran, las unicas madres cubanas que tengan que sufrir por sus hijos e hijas. Hasta cuando???